martes, 15 de noviembre de 2011

4.1 - El Templo de Zeus

Este templo, clara muestra de la armonía y del equilibrio constructivo, fue construido en el siglo V a.C. en el sector suroeste del valle, es el más majestuoso y grandiosos edificio del Santuario de Olimpia. Empezó su construcción el año 471 a.C. por el arquitecto Libón de Élide, a expensas del botín obtenido por los Eleos tras el saqueo de la vecina Pisa. Podemos decir que su finalización fue durante el 456 a.C. cuando los espartanos ofrendaron allí un escudo de oro por su victoria en Tanagra.

Planta y alzado del templo
Según el autor 
El templo se elevaba sobre una base de tres gradas, aún visible; su longitud era de 64,12 metros. Era períptero, con 6 columnas dóricas por fachada y 13 en cada lado, sustentadas por un fuerte arquitrabe sobre el que se apoyaban los triglifos y las metopas, que no estaban decoradas. La altura total era de 20 metros. La piedra utilizada para su construcción fue la piedra local (formada de conchas fósiles), estucada con mármol pulverizado.
 La “cella” presentaba una “pronaos” o pródromo, en su lado oriental  y “opistodomos” con dos columnas “in antis” que sostenían un friso con triglifos y metopas decoradas. El espacio central se dividía en tres naves por dos filas de 7 columnas dóricas. Al fondo de la “cella” estaba la enorme estatua de Zeus, obra de Fidias, conocida como una de las siete maravillas del mundo. Como en el caso de la Atenea Partenos, las partes desnudada del cuerpo eran de marfil, mientras que vestidos, cabellos y accesorios estaban revestidos de oro sobre un esqueleto de madera.

El dios, barbado, estaba sentado en un trono; en su izquierda sostenía un cetro, coronado por un águila; en su izquierda, un globo con una victoria. El trono (de marfil, oro, ébano y gemas) y el pedestal estaban labrados con relieves: en particular, la muerte de los hijos de Niobe, en el primero, y el nacimiento de Afrodita en el segundo. Transportada a Constantinopla, quizás se destruyó en el incendio del 475 d.C. La decoración escultórica del exterior del templo se conserva en el Museo: los dos frontones, las doce metopas con los trabajos de Hércules, y las cabezas de león de las acroteras, en su conjunto, una obra maestra de la fase inicial del arte clásico. El frontón oeste representaba la lucha de centauros y lapitas, y, en el centro, la imagen majestuosa de Apolo. En el otro frontón se representaba el mito fundacional de Olimpia: en él están representados, en torno a la figura central de Zeus, a su derecha Enómao; a la izquierda, Pélope; a lado de ellos Esteope, mujer de Pélope, e Hipodamía; seguidamente, los servidores de los carros, con Mirtilo en el momento de sabotear el carro de Enómao; finalmente, las personificaciones de los dos ríos de Olimpia, el Cladeo y el Alfeo.

El templo de Zeus, el edificio más sobresaliente del Altis ha sufrido enormes catástrofes. Primero fue incendiado en el año 426 d.C por orden de Teodosio II y más tarde, en los años 522 y 551 d.C fue destruido junto con los demás edificios del Santuario por terremotos y otras catástrofes naturales, que no dejaron ninguna columna en pie y los diferentes restos de estos distribuidos por la zona.

Bibliografía:

GABALDÓN MARTÍNEZ, M. Ritos de armas en la Edad del Hierro: armamento y lugares de culto en el antiguo mediterráneo y el mundo celta. PÁG. 78 – 110. Ediciones Polifemo. Madrid. 2004.

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